Documento de Debate para el 43° Congreso Nacional de la FEUE
La historia de nuestro país, es la historia de la lucha de las clases sociales. En el Ecuador como en otros países de América Latina vivimos los combates de los pueblos indígenas y las masas trabajadoras, por la libertad y contra el colonialismo; las luchas emancipadoras que recordamos en el año del bicentenario del gran Eugenio Espejo y su primer Grito de Independencia que más tarde se transformó en la clarinada americana que abrió el camino para la liberación del yugo español.
En el transcurrir de los años se dieron las revoluciones liberales, que enfrentaban al poder de los terratenientes y el conservadorismo, y que plantearon una serie de medidas de carácter democrático como el voto de las mujeres, la laicidad, el desarrollo del aparato productivo, y el impulso de la educación pública.
El Ecuador de las últimas décadas ha estado marcado por la incesante y cada vez más creciente movilización social, que determinó hechos importantes como la caída de gobiernos antipopulares, la expulsión de transnacionales petroleras y mineras, el rechazo de tratados de comercio lesivos para el país, que por citar algunos ejemplos, dan cuenta de un pueblo que con su movilización y organización está decidido a transformar la patria.
En todos los hechos de la vida republicana de nuestro país desde el pasado siglo hasta la actualidad, el movimiento estudiantil universitario ha jugado un papel esencial. Las aulas han sido centros de formación de hombres y mujeres de coraje, que día a día combaten por su libertad.
Hoy en el Ecuador se debaten las ideas de cambio, por ende es necesario que la FEUE juegue un papel de primer orden en la propuesta y la lucha por ese CAMBIO SOCIAL que nos lleve a edificar una PATRIA NUEVA; es necesario que la voz y la movilización de los/las estudiantes se intensifique para dirigir al Ecuador a un cambio del sistema y la instalación del SOCIALISMO.
Contextualización General
La situación del país se desenvuelve en medio de una de las crisis más importantes de la historia del mundo capitalista. Como analizamos, esta crisis nace “en el país más poderoso del mundo” los EE.UU., y seguramente tendrá consecuencias devastadoras en los demás países imperialistas y en los atrasados y dependientes, que aún no han sido predecibles.
Esta crisis demuestra el carácter del capitalismo, de su modelo económico, el neoliberalismo, tan difundido como panacea luego de la caída del muro de Berlín y la debacle del llamado “socialismo real”. Ratifica que la globalización no era más que una apuesta ideológica de los círculos internacionales del imperialismo para posicionar el libre mercado y la hegemonía de las grandes potencias sobre los trabajadores y los pueblos del planeta.
La crisis actual en el Ecuador tiene diversas consecuencias, entre las más importantes: a) disminución de las remesas de nuestros migrantes, que trae consigo la baja del circulante y freno de algunos sectores de la producción; b) rebaja de los ingresos provenientes del petróleo, que por su valoración internacional tiene un impacto en el Presupuesto Estatal; c) restricción de las exportaciones ecuatorianas que en buena parte están destinadas a los EE.UU. La crisis por tanto nos devela un país dependiente y atrasado, donde lo que sucede en EE.UU genera graves secuelas directas en nuestra economía.
En América Latina desde hace algunos años atrás se vienen desarrollando en contra posición, una serie de movilizaciones de carácter general y particular que contribuyeron a forjar una conciencia distinta en los pueblos y que permitió la llegada a los gobiernos a presidentes como los de Venezuela, Ecuador, Bolivia, etc., que desde el ángulo democrático y progresista configuran un cambio en la correlación de fuerzas, así como reformas importantes, que posicionan un polo de oposición para el imperialismo norteamericano precisamente en su denominado “patio trasero”.
El movimiento social avanza en su organización y sus combates; ratificamos la tesis de que el imperialismo y el capitalismo fracasaron con sus recetas neoliberales. La reanimación del movimiento estudiantil, así como de los distintos sectores sociales es parte del desarrollo de la conciencia de los pueblos, de la necesidad y urgencia de cambios revolucionarios.
El Proyecto de la derecha y la oligarquía en el Ecuador
Entendemos a la derecha como expresión de partidos políticos que representan los intereses de los grandes industriales, banqueros, reunidos en las Cámaras de la Producción, de la oligarquía; es decir a todos quienes defienden el status quo de la sociedad de explotación a los/las trabajadores y los pueblos.
Nos referimos a los viejos y nuevos partidos políticos de la derecha, que por membrete “no son lo mismo, pero son igual”; esto es una de las “tácticas” de la derecha, desechar a los partidos políticos tradicionales (PSC 6, PSP 3, PRIAN 7, UDC 5, ID 12) que en el imaginario social de la sociedad ecuatoriana se identifican como los responsables del atraso y la dependencia de nuestro país, para renombrar a sus partidos con denominaciones “más ciudadanas” pero que en la práctica representan en su composición y su ideario las mismas viejas y caducas estructuras de la partidocracia. Tomemos como ejemplo el movimiento “madera de guerrero”: Líder máximo Jaime Nebot (militante y fundador del PSC listas 6); Cynthia Viteri candidata a la asamblea por Guayas (militante y ex candidata presidencial por el PSC listas 6); apoyan a la prefectura a Jimmy Jairala ex militante del PRE (fruto de un acuerdo con Lucio Gutiérrez Listas 3, por lo que no postularon candidato presidencial).
Estos partidos fueron golpeados por los pueblos en las urnas, ya en repetidas ocasiones desde 2006: perdieron las elecciones presidenciales, el referéndum sobre la instalación de la Asamblea Constituyente, elecciones de asambleístas constituyentes, y el referéndum aprobatorio de la nueva Constitución. Sus consecutivas derrotas no responden únicamente al alejamiento y ocaso de sus principales figuras, si no más bien a que los pueblos entendemos cada vez mejor quienes son los verdaderos lacayos y causantes de la pobreza y miseria de nuestro país.
La oligarquía mantiene un proyecto regional de desestabilización de los procesos de cambio y los gobiernos democráticos de América Latina. Este plan articulado a la embajada norteamericana y la CIA (Central de Inteligencia Norteamericana) que incluye posibles golpes de estado como el sucedido en Venezuela en 2003; así como también la obligatoriedad de los grandes medios de comunicación de generar noticias orientadas a desestabilizar y deslegitimar los procesos de transformación. Estas acciones son acompañadas por procesos de especulación de los víveres de consumo masivo como leche, arroz, etc, y de los ahorros a través del sistema financiero-bancario. En Ecuador, ante un virtual triunfo de la tendencia democrática, progresista y de izquierda en las elecciones generales de 2009 generan un proceso de desacreditación que puede llegar hasta el fraude electoral.
A través de diversos mecanismos pretenden dividir y restar el peso político de las organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda que luchamos por el cambio revolucionario. Ven a la FEUE, como a las organizaciones agrupadas en el FRENTE POPULAR y otras, un peligro inminente contra sus privilegios y enfilan sus dardos contra las organizaciones populares, acusándolas de “subversivas- terroristas”; temen a la organización social precisamente por nuestra decidida acción en favor de los grandes anhelos de los pueblos.
Así mismo se afincan en territorios específicos para realizar su acción conspirativa en contra de los procesos democráticos; en Bolivia, en el departamento de Santa Cruz; en Ecuador lo realizan en Guayaquil. Plantean una defensa de “los intereses de Guayaquil”, del “guayaquileñismo” que no es más que la defensa de sus intereses y privilegios; en este proyecto se incluyen las “autonomías” que es parte del ideario del Banco Mundial y de beneficiarse de la explotación de recursos naturales como el gas natural asentado en el Golfo de Guayaquil.
Sin duda, un factor importante de disputa de las ideas es la juventud y especialmente la juventud universitaria. Pretenden transformar a las Universidades en plataformas de movilización y generan organizaciones para dividir y desorientar al movimiento estudiantil universitario. Por ahora lo han hecho con una parte de los/las estudiantes de algunas Universidades Particulares que son manejadas por los partidos políticos de la derecha, sin embargo su verdadero objetivo es incidir en las Universidades Públicas, objetivo que no lo han podido cumplir pues se han encontrado con la unidad de nuestra FEUE, organización que representa a cerca de 300.000 estudiantes en el país y que está dispuesta a enfrentarlos, desenmascararlos y derrotarlos.
El Gobierno de Correa: su naturaleza, sus acciones y perspectivas
Es evidente que en Ecuador millones de voluntades creen y se van afirmando en la necesidad de una transformación profunda que implique: cambio en las condiciones de vida, cambio en la distribución de la riqueza, cambio de la estructura del Estado.
Esas voluntades, se manifiestan de diversas formas, y tienen por ahora una expresión importante en los procesos electorales. Rafael Correa encabeza las preferencias electorales y en importante medida lidera los anhelos de cambio de la mayoría de ecuatorianos/as; no obedece únicamente a mecanismos de publicidad como puerilmente se pretende decir, es resultado más bien de la conciencia de los pueblos en defensa de la soberanía tantas veces pisoteada; en contra de la oligarquía y sus partidos que gobernaron por décadas nuestra patria; por la materialización de los derechos humanos. Pero vale subrayar que el anhelos y los sentimientos de cambio van más allá de las personalidades que están a la cabeza del proyecto democrático, es parte del acumulado de luchas de la juventud, los trabajadores y los pueblos.
El Gobierno de Correa es uno de los elementos de la tendencia democrática, progresista y de izquierda que existe y crece en el Ecuador, y responde entonces a esos postulados. Las acciones de Correa son parte de las aspiraciones de los/las ecuatorianas: la denuncia de las actividades de la CIA en el país; la confiscación de los bienes mal habidos de la familia Isaías, la negativa a firmar el TLC con los EE.UU, la integración latinoamericana, la auditoría de la deuda externa, la terminación del convenio de la Base de Manta, los derechos consagrados en la Constitución, etc. Lo descrito caracteriza al gobierno como un régimen anti-oligárquico, con posiciones anti-imperialistas, democrático y progresista.
El Gobierno, frente a la crisis económica mundial plantea medidas como: el fortalecimiento de la producción nacional; una importante inversión en sectores como la vialidad que trae consigo la generación de empleo; la prohibición de importaciones de cierto tipo de productos; el cobro de tributos, etc. Rafael Correa enfrenta diversas presiones; por un lado la de los banqueros, industriales y grandes comerciantes para efectuar acciones que privilegien la mantención de sus ganancias basadas en la explotación a los/las trabajadores. Y por otro, estamos los que creemos firmemente que la crisis es un factor que debe ser determinante para dejar atrás décadas de dependencia y atraso y plasmar las simientes de una sociedad distinta y que camine al verdadero socialismo. Esta disyuntiva definirá muchos de los límites del Gobierno, es decir hasta donde puede llegar.
Uno de los límites importantes del Gobierno tiene que ver con las necesidades que aún son latentes en el Ecuador: empleo, vivienda, seguridad social, educación, salud. El límite radica en que no se entiende que estas necesidades no se satisfacen con ciertas medidas de carácter democrático y que años de pobreza se deben enfrentar con cambios revolucionarios profundos, y una redistribución de la riqueza hacia los sectores más necesitados.
En el tema de las Universidades Correa también muestra un desconocimiento de nuestra realidad. Como en otros sectores confunde los problemas pues la crisis de las Universidades no la producimos los/las estudiantes o la comunidad universitaria si no al contrario la “larga noche neoliberal” que pretendió mercantilizar la educación, salud, etc; y por lo tanto restringió los fondos hacia las universidades y por ende causó graves prejuicios para miles de jóvenes que asistimos a los centros de educación superior.
La necesidad de fortalecer el movimiento social y las Elecciones Generales
El escenario actual de nuestro país muestra a la sociedad ecuatoriana dividida en clases sociales, envuelta en permanente conflictividad social y política, entre quienes anhelamos el cambio y quienes pretenden detenerlo.
Partimos del criterio que la responsabilidad histórica de las revoluciones la tienen los pueblos y por lo tanto somos actores esenciales en el rumbo que tome el proyecto de cambio en el Ecuador. Asistimos a la consolidación del proyecto de cambio, y lo mismo determina la necesidad de defender y afirmar las organizaciones como referentes de las grandes conquistas democráticas, y como condición fundamental para el desarrollo del cambio social REVOLUCIONARIO de nuestra Patria.
Desde el movimiento social y popular, desde los pueblos que enfrentamos las grandes batallas por la Soberanía, la Democracia, y la Libertad, formulamos una propuesta programática que trasciende las barreras de lo particular, para transformarse en bandera de lucha general, que articula a todos los sectores y que permite la Unidad de las organizaciones y sectores más avanzados de la tendencia.
Es importante que esta propuesta programática sea un instrumento de movilización de maestros/as, artesanos/as, campesinos/as, trabajadores/as, y la juventud. La crisis vista desde las organizaciones sociales, debe ser una oportunidad para sentar las bases de un nuevo modelo de desarrollo; es decir deben plantearse medidas como el alza general de sueldos y salarios, la nacionalización de los recursos naturales, el cobro inmediato a los evasores de impuestos, el no pago de la deuda externa, la reactivación e industrialización del aparato productivo nacional, la salida inmediata de los norteamericanos de la Base de Manta, etc.
Un elemento de vital importancia es la participación de la izquierda, de sus partidos en el proceso electoral que en medio de la preparación de nuestro Congreso Nacional de FEUE se realiza. Las elecciones generales muestran a cabalidad las dos posiciones las cuales hemos analizado, por lo tanto debemos afirmar en los/las estudiantes su voto por las tesis de la Patria Nueva y el Socialismo, de materializar los derechos consagrados en la Constitución.
La FEUE a nivel nacional decidió apoyar la candidatura de nuestros compañeros Sebastián Cevallos y Gabriela Salazar como candidatos nacionales a nombre del movimiento estudiantil universitario y que en el MPD Listas 15, junto a otros dirigentes y representantes de las organizaciones populares, llevan nuestras propuestas por una Educación Gratuita y de calidad, Cogobierno, Autonomía, y Presupuesto Universitario.
La FEUE referente del Pueblo Ecuatoriano
Es quizás la gran tarea, que hemos cumplido en la presente etapa, y que la FEUE debe calificar en adelante. Somos parte de la esperanza de transformación de los pueblos y pese a los ataques del imperialismo y la oligarquía nuestra organización es más fuerte. Poseemos una organización unitaria, combativa y revolucionaria.
Los /las universitarios trabajamos por una Universidad democrática, científica y vinculada con los pueblos. En esta etapa logramos plasmar en la nueva Constitución la Gratuidad de la Educación Universitaria, como derecho fundamental de la juventud, ahora vamos a forjar la Universidad donde la educación para la libertad sea una realidad, donde la Universidad abierta a los pueblos deje de ser una quimera, donde la Universidad sea el motor del desarrollo del país.
La FEUE nació con su carácter democrático, antiimperialista y anti oligárquico, ideario que guía nuestra acción y nuestra lucha. Construimos el cambio día a día, y en el presente debemos desarrollar nuestra propuesta y nuestros combates; desenmascarar y derrotar el proyecto conspirador de la derecha oligárquica y pro – imperialista; apertrechar a nuestra organización a la conciencia de todos los/las estudiantes universitarios del país.
En Ecuador las condiciones son favorables para quienes proponemos un cambio social; el desencanto que los pueblos sufren por el neoliberalismo y la actual crisis del capitalismo, abre el debate que la FEUE debe liderar no solamente en las universidades, si no hacia la sociedad en general, sobre el tipo de sistema que debe darse en el Ecuador. Proponemos al 43º. Congreso de la FEUE la necesidad de profundizar la discusión sobre el SOCIALISMO, para comprender a cabalidad la vigencia, posibilidad y viabilidad de su instauración en el país como un sistema económico y social nuevo que realmente puede satisfacer las necesidades básicas de la población, elevar a los pueblos a tener una organización de la vida, como una sociedad de los trabajadores, como la sociedad de la justicia social, el bienestar y la equidad.
La juventud y los pueblos avanzamos insosteniblemente en el gran torrente de voluntades que aspiran una Patria Nueva, la FEUE en este período debe encabezar la lucha en todos los ámbitos, por darle sentido al cambio, por darle un camino acertado para su desenvolvimiento y la victoria en sus objetivos.
43º. CONGRESO NACIONAL DE LA FEUE
Mayo de 2009.
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