Esta mañana Cuenca se puso multicolor, la alegría de la juventud, su ímpetu, sus ganas de vivir, sus perspectivas y su inmensa esperanza de un amanecer distinto llenaron las calles del centro, el sol desde lo alto nos acompaño desde la Universidad estatal hasta la Gobernación, marchamos y mostramos que los universitarios estamos comprometidos con la Patria Nueva.
Pero el marchar no fue sólo una demostración de alegría, se convierte en la manifestación de que la FEUE está viva, está unida y avanza ligada de manera indisoluble al pueblo, a sus intereses y sus anhelos, parafraseando a Milton Reyes: estudia y lucha junto al pueblo por la revolución. Las 16 delegaciones caminaron y cantaron en contra del imperialismo, diciéndole no a la oligarquía y no al atraso en la educación, por la soberanía, pensando y diciendo sí a una educación que libere y emancipe, que sea distinta, todo esto nos marca en una clara posición a favor del cambio, hablando de la izquierda y de la revolución y viviéndola con cada paso, en cada adoquín, en cada grito, junto al obrero, al campesino, al maestro, al comerciante autónomo, al ama de casa, al intelectual, al artista popular juntos como un puño.
Para llegar se han sorteado diversos obstáculos, económicos, burocráticos, e incluso geográficos, eso hace desde ya un encuentro victorioso, que empieza ganando en la conciencia de los estudiantes, demostrando que la organización es necesaria y fundamental para la liberación de los pueblos. Hagamos de este 43 Congreso de los estudiantes del Ecuador un evento que nos permita dar el salto, avanzar más rápido y conseguir nuestros objetivos, pongámosle fuerza, ganas, mente y corazón para hacer de todo el acontecimiento el más importante Congreso de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador.
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